Se trata del primer proyecto para el cineasta y amigo de Vangelis, Frederic Rossif. El nacimiento de este álbum, se debe a un resumen de una serie de seis documentales sobre la vida salvaje, mucha de la música aquí presente fue omitida en comparación a los 7 temas que aparecen en el álbum, por cada tema que aparece en el álbum 3 o 4 fueron dejados de lado; ya te puedes imaginar la frustración que provoca al no poder ser escuchados los otros temas que fueron usados en el documental; además el documental en sí, también es difícil de poder hallarlo.
Este trabajo es uno de los primeros para el realizador francés, ya que luego vendrían otros como: La Fete Sauvage, Opera Sauvage y Sauvage Et Beau y otros no tan conocidos. En suma este álbum es uno de los preferidos por mí, que bien me atrevería decir, podría ser considerado como uno de los mejores de toda la producción de Vangelis, además de ser el primero en mostrar toda la genialidad de Vangelis en el uso y dominio de los teclados, logrando poder expresarse de una manera tan intima con este instrumento, sacándoles la más escondidas notas.
Describir que se siente al escuchar este disco es muy particular y variable en cada sujeto oyente, solo se que me deja una honda satisfacción y calma plena después de escuchar estas piezas soñadoras y nostálgicas. Lo que a continuación detallo, fue tomado de una página web en inglés que describe el origen de cada uno de los tracks usados en el álbum:
"...El track de apertura del álbum, “Generique” fue tocado a lo largo del inicio y conclusión de los créditos de cada episodio. Del primer episodio del documental, el tema "Le Singe Bleu" (El Mono Azul), aparece acompañando los movimientos ágiles de un mono joven que salta de árbol en árbol y hace un acto de balanceo en un rama horizontal (reaparece brevemente al final de episodio 5). Los episodios 2, 3 & 4 no se incluyo música en absoluto del álbum. En el quinto episodio son usados dos tracks del álbum: “La Mort Du Loup” (La Muerte Del Lobo), acompañando escenas de lobos que son disparados en la nieve y otros en la sabana y “L'Ours Musicien” (El Oso Músico) el cual aquí tiene una duración de cuatro minutos a comparación de un minuto puesto en el álbum, este tema acompaña una dulce y divertida historia de los investigadores, que recogen dos osos polares bebés abandonados por su madre, y que deciden ir a buscarla intensamente desde su choza. En el episodio final, y el más apocalíptico; empieza con los sonidos terraorgánicos del misterioso tema “La Creación Du Monde” (La Creación Del Mundo), con acompañamientos de escena a cámara lenta de hermosos pájaros grandes en sus viajes anuales por el mar. La naturaleza revitalizadora del mar después de los derramamientos de aceite y otros ataques al eco-sistema forman una idea detrás de “La Mer Recommencee” (El Mar Restaurado) y escenas de buzos con los delfines y pulpos van acompañados con la música de “La Petite Fille De La Mer” (La Pequeña Hija Del Mar). Al final de este episodio y de la serie, como parte de un resumen filosófico, “La Creación Du Monde” es tocada muy al final, reemplazando al usual “Generique.” (tomado de la pagina web: www.vangelis.myweb.nl)
Ahora lo que cada tema representa para mí: Generique que da inicio al álbum, lo considero una corta pero emotiva introducción, la percusión repetitiva en conjunto con esas voces casi celestiales son como un transporte imaginario al Edén perdido; y en verdad llegas al mismo Paraíso, con el segundo tema, La Petite Fille De La Mer es la más hermosa de todas y digo de "todas" las melodías que he escuchado en mi vida; las cristalinas notas que lo conforman, son el más puro reflejo de la inocencia y lo angelical que algún ser o criatura pudiera tener, el ritmo describe mentalmente el espíritu interno de todo ser viviente: la tristeza, los sueños, la alegría, el amor, la esperanza y un sin fin de estados de ánimo; creo además que esta debería ser la melodía formal de toda ceremonia matrimonial, siempre he creído que La Marcha Nupcial de Mendelson ya esta muy pasada de moda, y la melodía en si no refleja ese estado de ánimo que vive una pareja al casarse, muy en contraste con la gran melodía aquí presente de Vangelis, debo decir además que es la melodía que más he escuchado en mi vida. Le Singe Bleu, es otra joya melódica, es una bella melodía a ritmo de Blues, interpretada por una solemne trompeta y acompañada por un piano, las profundas notas emitidas por el instrumento de viento en verdad me conmueven, a veces se torna diáfano, otras desgarradoras, y otras en total calma; toda una verdadera experiencia. La Mort Du Loup, la más reflexiva y nostálgica y no digo triste por que no me lo parece, del álbum; las notas del teclado discurren solemnemente tratando de animar y dar vida a algún ser vivo, es como la última melodía que podría escucharse antes de la partida final, la manera tan profunda e intensa con la que la ejecuta Vangelis me dejan sorprendido, y para un documental poco conocido, en verdad el griego es un auténtico artista en todo el sentido de la palabra. L'ours Musicien que es en contraste a la anterior, mucho más alegre y dispar del álbum, un tema corto como si fuera la melodía de un reloj que timbra por la mañanas, me saca abruptamente de mi honda reflexión provocada por el anterior tema. Creation Du Monde, una evocadora pieza, que bien hizo el famoso científico y escritor Carl Sagan en incluirla en el primer episodio de su exitosa y recordada serie "COSMOS"; veo yo que es un tema muy imaginativo que evoca ideas e imágenes de como podría haber sido la creación de este azul planeta, hasta me atrevería decir que es el track oficial de Dios en el momento que hacia su labor creativa; son ideas mías. Por último La Mer Recommencee, como una continuación del anterior track pero con una diferencia muy sustancial en el tono, un tema que se pierde en la inmensidad de tu imaginación, lo mismo que el mar, amplio y majestuoso a la vez.
En síntesis el álbum es una muestra clara y auténtica del poder infinito de Vangelis en los teclados; quien pudiera pensar que un documental podría contener tan evocadoras melodías, lo que muestra a Vangelis como un genuino artista que no se guarda nada para otros futuros trabajos, con el fin de hacerlos más llamativos y exitosos. Un atemporal álbum, que nunca envejecerá en el tiempo.
